Bajo deseo sexual y andropausia |
Carlos Moreira |
La andropausia fue negada por la mayoría de los médicos durante medio siglo. Este síndrome complejo afectaría al 30 % de los varones y tiene tratamiento. |
El bajo deseo sexual es el trastorno que origina mayor número de consultas en varones y mujeres de todas las edades. Hay una disminución de la actividad sexual así como de fantasías sexuales, en forma sostenida en el tiempo, lo que provoca malestar en las relaciones interpersonales. Puede ser circunstancial, al presentarse situaciones traumáticas emocionales: rupturas y separaciones de pareja, muerte o alejamiento de seres queridos, pérdidas laborales. En el caso de varones mayores de 40 años puede ser el transcurso de la andropausia (o hipogonadismo), síndrome complejo que afectaría al 30 % de los varones. Este se caracteriza por disfunción eréctil variable, bajo deseo sexual, cansancio y alteraciones del sueño, aislamiento, desmotivación, bajón depresivo y carácter irritable. Son esos cuarentones que no quieren salir, se encierran en la TV, se duermen después de comer y pasan peleando con sus cónyuges e hijos. Esta condición, tan frecuente en el hombre grande, es agravada por las cardiopatías, la diabetes, el reumatismo, el tabaco y el alcohol. La andropausia fue negada por la mayoría de los médicos durante más de cincuenta años, dado que la dosificación de testosterona total era «normal» en los hombres que planteaban estas quejas y se resistían a darle hormonas al paciente que solo traía sus síntomas sin concordancia con el laboratorio. Recientemente la biología molecular aclaró estos hechos en forma terminante, cuyo análisis queda fuera del alcance de esta nota. Médicos, alerta, pues solo el 10 % de estos pacientes reciben tratamiento. La sexología médica descubrió en los últimos años que la testosterona era un mediador imprescindible en la erección peniana, en el orgasmo femenino y en la inervación sensitiva del pene, explicando así fenómenos raros como la eyaculación sin sensación placentera de algunos diabéticos o las dificultades crecientes en mujeres que antes experimentaban bien el orgasmo y que no presentaban cambios en el contexto relacional o afectivo como para justificarlo. Buvat y colaboradores establecieron una relación dosis dependiente entre niveles de testosterona en sangre y conductas sexuales. La testosterona es hoy el gran tema de los congresos mundiales de sexología, habiéndose convertido en la gran vía a través de la cual se van solucionando problemas claves para la calidad de vida y felicidad de millones de personas. ¿Cómo se trata la andropausia? Esencialmente aportando testosterona, para lo que hay diferentes preparados farmacéuticos que aumentarán su eficacia. Disponemos de inyectables de liberación prolongada cuyo efecto dura más de sesenta días y geles que tienen una absorción instantánea por la piel. El Androgel es la primera testosterona en gel que hay en Uruguay y restablece en pocas horas los niveles fisiológicos de testosterona en sangre. Tiene una base alcohólica de fácil aplicación e inmediata absorción, lo que permite administrar la testosterona en forma muy sencilla. Hay dosificaciones adecuadas para la mujer que presenta bajo deseo sexual. Ayudando a la pareja a mejorar su comunicación y establecer un marco contextual más adecuado para tener intimidad, puede mejorar la vida sexual en pocas semanas. La testosterona revitaliza a la persona. Elimina el cansancio, mejora el ánimo (depresivo y gruñón). La piel se hidrata, las uñas se fortalecen y el cabello brilla, todo ello signos de buena salud. Muchos psiquiatras sostienen que potencia la acción de los antidepresivos. Igualmente serán excluidos quienes presenten apnea respiratoria o trastornos de la coagulación. Regularmente el médico tratante controlará el volumen del hematocrito así como la presión arterial, que la testosterona tiende a aumentar, y cada seis meses controlará el PSA. En el caso de las mujeres que puedan recibir testosterona en forma controlada por el médico, están excluidas todas aquellas cuyas madres o ellas mismas hayan tenido cáncer de mama o de pulmón. Los buenos resultados se hacen notorios en pocas semanas tanto en hombres como en mujeres. No solamente aumenta el deseo sexual sino que hay una sensación de bienestar, de mayor energía vital, deseo de hacer cosas y sentirse más contento. Las mujeres que son más observadoras relatan que la piel luce hidratada y turgente, así como que les brilla más el pelo y no se le quiebran las uñas. La testosterona potencia la acción de los antidepresivos y mejora el estado de ánimo, muy alterado en los hombres hipogonádicos. |
* PSA: siglas en inglés de antígeno prostático específico, sustancia proteica sintetizada por células de la próstata. (N. del E.) [↑] |
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