Al día | Noviembre 2012: ¿Qué hacer con el deporte uruguayo?

¿Qué hacer con el deporte uruguayo?

Las dificultades que afrontan los deportistas de las disciplinas menos populares.

Dejaremos fuera de este informe al fútbol y al básquet, que a pesar de ser profesionales también tienen sus problemas, pero los resuelven dentro de su propio ámbito.
La carencia de la masificación bien entendida del deporte no es decirle a un joven tomá una pelota y jugá, hay que enseñarle las reglas y a su vez los valores que ello implica.

Cuánto bien le haría a esta sociedad que nuestros jóvenes estuvieran en un gimnasio corriendo atrás de una pelota y no pensando en cometer algún delito o consumir drogas peligrosas o entrar en un rumbo del que no se sale con facilidad y que a su vez la sociedad margina.

El Uruguay no cuenta con un centro de alto rendimiento deportivo donde nuestros atletas vayan con una preparación adecuada, a nivel sudamericano, panamericano, mundial u olímpico, pues tiene que ser completa desde todo punto de vista, físico, mental y alimenticio, amén del aporte de orden económico que es sumamente importante.
Hemos escuchado a la ministra de la cartera decir la gran cantidad de dinero que se ha puesto en el deporte y creemos que eso es pan para hoy y hambre para mañana.

Dio pena ver a las chicas del handball, que habían clasificado a un mundial, vendiendo rifas para poder viajar, de verdad, una gran amargura, cuando vemos a ciertos entes públicos malgastar tanto dinero en publicidad, que es nuestro, y no brindar ayuda a los deportes mal llamados menores. Una pregunta a Antel, ¿con cuánto dinero asiste al fútbol y al básquet?

Los entes del Estado deberían por reglamento ayudar económicamente a cualquier selección, del deporte que sea, pues representan a Uruguay, o sea a usted, a mí, al vecino, y ese dinero es nuestro.

Pues tener dinero no significa que nuestros deportistas obtengan récords o medallas, les falta lo otro que son los medios, cómo entrenan nuestros atletas en condiciones paupérrimas, deplorables, y muchas veces con un gran sacrificio personal y con ayuda fuera de la órbita estatal. Pongo como ejemplo la última medalla olímpica obtenida por Milton Wynants. La bicicleta se la compró con la ayuda de su departamento natal. Eso sí, cuando vino de la Olimpíada, en la foto del recibimiento estaban todos los que le habían cerrado la puerta cuando iba a solicitar ayuda para ir en condiciones decorosas. Eso es muy doloroso.

Otro ejemplo, la pista de atletismo está en condiciones deplorables, el pasto sin cortar, las rejas rotas y sin pintar, no tienen ningún mantenimiento. ¿Dónde está el director y en dónde están los recursos? Una tribuna a la que no se le ha hecho ninguna mejora en años, los andariveles 1, 2 y 3 que no se podrían usar porque son los de mayor desgaste, hoy uno pasa y ni las líneas se ven, vergonzoso. Amén de la poca luz que hay a la noche, una boca de lobo, los atletas salen y no saben qué les puede pasar.

Antes para usar las antiguas plazas de deportes solo se pedía tener ficha médica habilitante. Hoy hay que pagar aproximadamente $ 250 para tener una actividad mensual de cuatro clases, que a lo mejor con suerte es de dos clases por la falta de profesores.

La actividad liceal de deportes, como cuando uno iba y competía en fútbol, básquet, vóley o handball, hoy se ha transformado en nada y es por eso que nuestros adolescentes están expuestos al riesgo de lo que la calle les ofrece.

Hemos visto también —y no estamos en contra de los profesores de Educación física— la poca digamos bolilla que les dan a los alumnos. Si son diez, les tiran una pelota al medio y les dicen jueguen, y miran cada diez minutos la hora para poder irse al otro trabajo porque con ese solo no pueden vivir, no es culpa de ellos.

Nuestra selección femenina que fue al Mundial de la categoría era dirigida por una profesora, ¿por qué no por un técnico? ¿Dónde está la gremial de entrenadores, o es que por ser mujeres no importa porque no son profesionales como en otros medios?

A los entrenadores de otras disciplinas no se nos tiene en cuenta porque cuando vamos a solicitar trabajo nos preguntan si somos profesores y cuando decimos que somos entrenadores no podemos quedarnos con el cargo, pero después nos mandan a los chicos llenos de defectos por gente que de ese deporte tiene los conceptos básicos, nada más, así competimos a nivel sudamericano en varios deportes y así nos va, siempre mirando la tabla de abajo.

Ahora la Federación de vóleibol consiguió fondos a nivel internacional para poder hacer la cancha cerrada de beach, en la antigua cancha del club Las Bóvedas, esperemos por el bien de este deporte que se logre todo lo que los deportistas necesitan y se merecen, porque después de haberlos visto entrenar en pleno julio, agosto en la playa Pocitos en condiciones muy lamentables, ahora tendrán un ambiente cerrado y por lo menos frío no pasarán.

Hay que hacer un gran desafío, que los jóvenes vuelvan en su ámbito liceal a practicar deportes y que sea enseñado por entrenadores o profesores de Educación física especializados en ese deporte, pues así los clubes podrán tener divisiones formativas y no será tan difícil formar una selección juvenil.

Además conformar con el Ministerio un plan de intercambio con Brasil y Argentina, que son países limítrofes nuestros, donde podamos enviar a nuestros entrenadores o técnicos a actualizarlos en todos los progresos técnicos que estos países logran por su gran desarrollo, con lo cual nosotros podríamos aggiornarnos y no tener que desembolsar mucho dinero para la venida de técnicos extranjeros.

Hay mucho por hacer y ya hace mucho que tendríamos que estar trabajando para el futuro, pero no para dentro de cinco años, sino mirar a veinte o treinta años como hizo España y logró lo que logró, una generación exitosa a todo nivel, nosotros podemos hacerlo pero ya hay que empezar, y sumar y no restar poniendo trabas, si lo logramos capaz que no lo veremos, pero otros uruguayos disfrutarán lo que para nosotros fue un sueño y para ellos una realidad.