Drogas, un camino a ninguna parte |
María Ibáñez Goicoechea y Jesús Jiménez Cascallana |
La persona que consume trata de escapar de conflictos psicológicos que no sabe resolver. El consumo de drogas es considerado una epidemia mundial. |
La persona que recurre al consumo de sustancias lo que trata es de escapar de conflictos psicológicos que no sabe resolver, conflictos como la timidez, la fobia social, la inseguridad, miedo a que le vean como una persona débil, el miedo al futuro, el aislamiento, sentimiento de abandono, depresión o ansiedad. Estos conflictos personales pueden tener un origen traumático definido o ser rasgos de personalidad, o ambas cosas. El consumo de drogas y los problemas asociados a ello son actualmente considerados una epidemia mundial. En todo el mundo ha aumentado la preocupación por los crecientes niveles de consumo de drogas, tanto sintéticas, principalmente entre los jóvenes, como fármacos de venta con receta con fines no médicos. Las benzodiacepinas, medicamentos que se prescriben como sedantes o ansiolíticos, tienen un alto índice de incidencia en muertes por drogas. Los países con mayor consumo de benzodiacepinas a nivel mundial son Bélgica, Uruguay, Portugal y Serbia. Es indudable que el consumo de drogas facilita el deterioro de los valores sociales, destruye familias y causa sufrimiento a millones de personas. Pero sobre todo, socavan la dignidad humana del drogodependiente y plantean riesgos considerables para su salud. Se calcula que en 2012 una de cada 100 muertes de adultos se debe al consumo de drogas. Para solucionar un conflicto psicológico no deben abordarse únicamente los aspectos del comportamiento y la parte racional, es decir, los patrones de conducta a seguir, la fuerza de voluntad, las ideas y pensamientos, pues hacerlo así tendrá necesariamente efectos limitados. Un problema, cualquiera que este sea, tiene además de un componente racional o cognitivo, un componente emocional o afectivo: inseguridad, ansiedad, irritabilidad, miedo, tristeza, rencor, etcétera. Abordar ambos aspectos es imprescindible para alcanzar una verdadera solución al problema. |
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