Cooperativas de clasificadores
Juan Andrés Vernengo
 

Un plan para que cooperativas de clasificadores sean formalmente incorporadas a la recolección de residuos domiciliarios de una zona de Pocitos será presentado por un grupo de concejales vecinales del Municipio CH —entre ellos, quien escribe— al Ministerio de Desarrollo Social, en el marco del programa Uruguay Recicla.

Quienes participen de este plan deberán tener a su personal con prestaciones sociales y cumplir con una serie de normas, horarios y condiciones laborales, si se detectan incumplimientos el contrato de prestación de servicio caerá automáticamente.

Se buscará que la Corporación Nacional para el Desarrollo u otros organismos públicos le vendan con una financiación social a las cooperativas vehículos usados dignos en los que puedan retirar los residuos de manera adecuada dejando de utilizar los carros con tracción animal o humana.

La idea es que la Intendencia de Montevideo (IM) les pague a los hurgadores que cumplan con las contraprestaciones establecidas, lo mismo que nos cobra a los montevideanos por tonelada de basura recolectada, unos 150 dólares, y con esos recursos, más lo que obtengan por la venta de basura reciclada, los clasificadores financien sus cooperativas.

La basura se les venderá a un peso mensual a las cooperativas de clasificadores que participen en el programa. Con esta medida buscamos darle a las cooperativas un instrumento jurídico que les permitirá defenderse legalmente si otros clasificadores ingresan en su zona, ya que la basura será de su propiedad.

Los hurgadores, con este plan, ya no serán considerados parte del problema, serán parte de la solución y en condiciones de trabajo más dignas que las actuales, con prestaciones sociales, serán nuestros mejores aliados, tenemos que darles una oportunidad.

La basura ya no se depositará en los contenedores de la IM, los clasificadores la llevarán de los edificios directamente a una usina municipal donde con ropa e instrumentos apropiados calificarán los desechos que luego venderán para su reciclado en mejores condiciones de negociación, ya que no es lo mismo vender a un acopiador diez kilos de papel que dos toneladas, tendrán la posibilidad de ocupar otro lugar en la cadena de valor de la basura.

Se seleccionará a las cooperativas de clasificadores que se sumarán al plan para asegurarnos que sean personas que quieran superarse y tener una oportunidad de mejora, se los capacitará en caso de ser necesario en el manejo de camiones y se los incorporará al proyecto.

En cuanto al combustible, le pediremos a ANCAP que mediante un convenio social se los venda sin impuestos durante los primeros tres meses de operación del programa y con ello dar un aporte más al proyecto. Si había para Pluna 28 millones de dólares en combustible, pueden haber unos muy pocos miles de dólares para esto, que es algo social de verdad.
Los vecinos de Montevideo estamos hartos de que el problema de la basura empeore año a año y en Pocitos hemos decidido tomar el tema en nuestras manos para buscar una alternativa que aporte una solución, al menos parcialmente.

No podemos seguir de rehenes de la voracidad sin límites de ADEOM y de la incapacidad de las autoridades municipales, estamos hartos, no soportamos más vivir rodeados de basura.

Si en Pocitos nosotros podemos intentar buscar alternativas, los vecinos de otros barrios también lo podrán hacer, sabemos que no es lo ideal, ni fácil, pero no tenemos otro camino, así no podemos seguir, hay que hacer algo. La Intendencia con este tema no puede. Lo único que le pedimos a la IM es que lo que ya nos cobra por este servicio que hacen mal se lo pague a quienes lo harán bien.

No queremos más promesas, no queremos más planes geniales que no funcionan, no queremos más diagnósticos, no queremos más comisiones multidisciplinarias, no queremos ver gente salvajemente explotada trabajando en condiciones deplorables, no queremos más basura en nuestras calles, estamos hartos y esta es nuestra forma de aportar una solución.

Buscaremos que por intermedio del INEFOP [Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional], el MIDES [Ministerio de Desarrollo Social] o instituciones como Fundasol se capacite a las cooperativas para que tengan la posibilidad de ocupar otros lugares en la cadena del negocio de la basura, que no sean el último eslabón, que puedan, en base a su esfuerzo y trabajo tener herramientas que los ayuden a ocupar un mejor lugar en este negocio que mueve 120 millones de dólares al año.

Si la IM no puede con este tema, bueno, que deje que los ciudadanos busquemos soluciones.

La Intendencia ha tenido tiempo, recursos, el poder del Estado de su lado y no ha podido solucionar ni siquiera el tema de los hurgadores, es hora de buscar alternativas, no vamos a esperar más.

 
 
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