¿Qué sociedad queremos? ¿Hacia dónde vamos? (II) |
Jorge Castro Latorre |
Hechos recientes de alarma pública y la marcha del 9 de agosto. |
Siguiendo con nuestra nota del numero anterior [v. Al día #22, p. 10, 11 → http://bit.ly/1cUv7WI], tenemos algo más para aportar a la discusión de los temas. ¿Qué les preocupaba de la marcha? ¿Por qué ocupar tanto los espacios de radio, prensa y TV, más las redes sociales, por una simple marcha organizada según ellos por la oposición y por los «rosaditos», como en forma despectiva e insultante acostumbran llamarlos? Sin dudas, la marcha molestaba porque mantenía en la opinión pública latente el estado de la inseguridad, cosa que al Gobierno lo daña, lo hiere más allá de sus mayorías. Llegada la hora de la marcha se comenzó a reunir mucha gente en torno a plaza de Cagancha, o Plaza Libertad. Allí se acercó la señora madre del joven Apa, de veinticuatro años, que fuera asesinado en la estación Ancap de Rambla y Mariscal Solano López, diciéndonos que participaba porque la misma no era política y que ella y su familia son votantes del Frente Amplio, que quería concurrir para evitar que se siguiera matando gente y destruyendo familias enteras. La señora fue entrevistada por muchos medios radiales y televisivos. Las crónicas decían que éramos quinientos o setecientos, cuando claramente pasábamos los dos mil manifestantes. En momento alguno nuestra consigna fue violenta, sí hubo algunos exaltados y violentos, entremezclados, que pedían por ejemplo la pena de muerte, cosa que los organizadores ni por asomo pedíamos. Actuamos en todo momento de acuerdo a la ley, no nos facilitaron nada para la marcha, no cortaron el tránsito como habitualmente hacen, vallaron la Torre Ejecutiva y apagaron todas las luces de la Plaza Independencia. La pregunta es a qué le tiene miedo el Gobierno, a qué le teme el presidente Mujica. Si tan solo éramos los quinientos, por qué tanto alboroto, si éramos tan pocos, si solo éramos unos rosaditos trasnochados. ¿Saben por qué?, porque tienen miedo a la libertad, al pensamiento crítico, a las libertades individuales, a que la gente reaccione, por sí misma con prescindencia de los partidos políticos. Quienes durante tanto tiempo reclamaron libertad y democracia, hoy siendo Gobierno se asustan de ellas. Este no fue el único caso de la sociedad movilizada, la intendenta de Montevideo realizó varias apariciones públicas, reconociendo los errores del corredor Garzón, dando argumentos y fechas de soluciones, y ello se debió a la lucha de los vecinos, que en todo momento salimos a protestar por una obra cara, ineficiente, mal diseñada, plagada de inconvenientes para los vecinos, con una autoridad departamental que hizo oídos sordos cuando la obra se realizaba. A los señores lectores recordarles que nada es más importante que un ciudadano realmente comprometido con su entorno y sus circunstancias, tenemos derechos y deberes, cumplir con ellos y reclamar los que nos corresponden. La política es demasiado importante para dejarla solamente en manos de los políticos, debemos como ciudadanos participar, alzar nuestras voces y reclamar exigiendo que cumplan con lo que les corresponde. Seguiremos, por una sociedad más justa, más educada, mejor formada, y activa, trabajando, estudiando, pacífica, solidaria, como siempre fue nuestra historia democrática… Gracias. || |
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