 Ha finalizado la temporada alta de turismo 2011-2012 (I) |
| Jorge Macera Perrone |
Es el momento de ver y analizar algunos hechos que se han suscitado en la temporada de turismo 2011-2012. No es con el fin de criticar, ¡no!, lo que vamos a plantear es a efectos de mejorar todo lo que está mal, y de esa manera estaremos contribuyendo a mejorar el turismo, apoyando y defendiendo a las autoridades involucradas, así como a los distintos operadores turísticos. Porque es fácil y cómodo cerrar los ojos y de esa manera quedamos bien, pero es muy difícil contribuir a mejorar el turismo, corrigiendo los errores; y a ello apuntamos, aportando información de lo que debe corregirse, repararse, mejorarse para bien de todos aquellos que de una manera u otra puedan incrementar sus ingresos, por el capital invertido; o los trabajadores, manteniendo y mejorando su salario, y que las autoridades se vean favorecidas en la contribución que podamos realizar aportando información que mejorará los servicios y la atención a los turistas. Por ejemplo: la empresa TAM (Transporte Aéreo del Mercosur) edita una revista, distribuida entre sus pasajeros en todas sus agencias de viaje y a bordo de sus aeronaves. En la misma, presentada en conferencia de prensa en la sala «Arredondo» del Ministerio de Turismo y Deportes, se escribió sobre la vida de Carlos Gardel. La nota manifestaba: «Carlos Gardel nació en Toulouse, Francia; cuando contaba con un año, su madre decide viajar a América, y pasa a radicarse en la zona de Barracas, de la ciudad de Buenos Aires», «y desde chiquito, los vecinos lo llamaban “el francesito”». Desconoce el autor —y pasó desapercibido para el Ministerio de Turismo y Deportes, ya que no solicitó a la revista la rectificación— el hecho por todos conocido de que Carlos Gardel hay uno solo, y nació en el Valle Edén, departamento de Tacuarembó, en la República Oriental del Uruguay, y el otro, Charles Gardes, nació en Toulouse, Francia. Los argentinos, aprovechando esta confusión y similitud de nombres, optaron por acreditar como argentino a nuestro Carlos Gardel, cuando el verdadero Gardel argentino se llama Charles Gardes, el que nunca fue cantor. Hasta se habla, con cierto criterio, que el general San Martín habría nacido en la ciudad de Carmelo, departamento de Colonia —única ciudad fundada por nuestro prócer el general Artigas—, ya que en el libro de registros de nacimientos de la Iglesia de Carmelo falta la hoja en la que estaría registrado el nacimiento del general José de San Martín, esto como consecuencia de que sus padres vivieron siempre allí y allí nacieron todos sus hermanos. Unos meses más tarde, la compañía aérea American Airlines hace el lanzamiento de una nueva ruta a Miami, y presenta a su vez la revista «Nexos». El evento tiene lugar también la Sala «Arredondo», del Ministerio de Turismo y Deportes. La revista, en sus páginas centrales, más precisamente en la página 49, hace referencia a algunos lugares a visitar en el Uruguay, redactándose la nota en español y portugués, y allí vemos con asombro cómo se muestra la foto de «La diligencia», obra del Escultor José Belloni, y al pie dice: «Monumento a la carreta»; da la casualidad de que ambas obras de arte son del mismo escultor. No alcanzamos a comprender tan grueso error. La primera está ubicada en el Prado y la segunda en el parque José Batlle y Ordóñez. En el salón de actos de la Junta Departamental de Montevideo, la División Turismo de la Intendencia de Montevideo les dio una charla a los funcionarios policiales del Departamento de Policía Turística, dependiente de la Jefatura de Policía de Montevideo y se les entregaron un plano del nuevo city tour, con un recorrido reducido, donde se ubica los lugares de mayor atracción turística de Montevideo, y allí vemos con horror cómo se señala el Palacio Legislativo como Museo Numismático, y la Catedral Metropolitana como Templo Inglés. Menudo problema para los funcionarios policiales, cuando quieran explicar a los turistas que el Museo Numismático se encuentra ubicado en la calle Ing. Fabini 777 y que lo que figura como Museo es nada más ni nada menos que nuestro Palacio Legislativo, y a los turistas que arriban a bordo de los cruceros provenientes o no de Inglaterra y deseen conocer el Templo Inglés, les mostremos la Catedral Metropolitana. Y lo último para cerrar el año 2011, se inauguró en la explanada municipal, sobre la calle Ejido, un módulo de información turística. Allí se entregó una guía turística informativa, y cuando leemos nos encontramos con otro error, a la rambla desde la escollera Sarandí hasta el puente sobre el arroyo Carrasco la denominan «Rambla Sur». No, señores, la rambla desde la escollera Sarandí hasta el puente sobre el arroyo Carrasco se llama Rambla Naciones Unidas, nominándose así en homenaje a la creación de dicho organismo internacional luego de la Segunda Guerra Mundial. Dicha rambla recibe varios nombres a lo largo de su recorrido, que van desde Rambla República de Francia en la escollera Sarandí, hasta Rambla Tomás Berreta a la altura del arroyo Carrasco. Rambla Sur se denomina el tramo entre las calles Convención y Ciudadela, donde se ubica el Barrio Sur. Rambla Sur fue la primera denominación, que se le dio al comienzo de su construcción, cuando se creó la Comisión Administradora de la Rambla Sur. Y si escribimos la historia reciente para los estudiantes, olvidándonos de gran parte de nuestra historia, con más razón en trato igualitario debemos nominar la rambla en toda su extensión Rambla Naciones Unidas, y de esa manera seríamos mas coherentes. En más de una oportunidad hemos podido presenciar pasajeros viajando parados, ya desde la terminal de Tres Cruces, y no es posible, ya que exigimos cinturón de seguridad para los conductores, que los pasajeros sentados no lo tengan. ¿Y qué hacemos con pasajeros que viajan parados? Si ocurre un accidente, ¿quién se hace responsable?, ¿o después culpamos a la fatalidad y nos lamentamos por los daños causados? No sabemos cómo el Ministerio de Transporte y Obras Públicas fija los costos de los pasajes interdepartamentales, o si lo fijan las propias compañías por su propia cuenta, por lo que solicitamos al Sr. ministro Pintado que nos explique cuál es por ejemplo el costo real del pasaje Montevideo-Punta del Este y Punta del Este-Montevideo, sacado el mismo día uno en Tres Cruces y el otro en la terminal de Punta del Este; ya que si tenemos en cuenta que la ida cuesta $170 más tasa de embarque y el regreso $187 más tasa de embarque, no tenemos idea clara de los verdaderos costos. Cuando ascendimos al ómnibus que nos trasladaría hasta Punta del Este, nos encontramos en el asiento n.º 4 con restos de envoltorios de caramelos, galletitas, tanto en el asiento como en el piso. Llegada la hora de la partida, el guarda controla todos los boletos y de ahí en más el chofer debe hacer doble tarea, ya que a medida que van subiendo pasajeros con asientos reservados y pasajes ya obtenidos, debe guardar las maletas en la bodega del ómnibus, y cada vez que un pasajero desciende, debe bajarse para entregar la maleta a pedido del pasajero, sin tener el más mínimo cuidado en el control del tique correspondiente. Llegados a la ciudad de Maldonado, nos encontramos que desde hace tres años los baños de hombres tienen tres compartimientos rotos, con puertas clausuradas, y en ninguno de los dos baños que están habilitados hay cómo secarse las manos, ni con toallas de papel, ni papel higiénico, ni secador de manos eléctrico. De las canillas del lavatorio, de seis funcionan tres. Cuando preguntamos por el personal de servicio, nos dicen que este viene un ratito de mañana y otro ratito de tarde, por el resto del día no se les ve. Cuando arribamos a Punta del Este, comprobamos que desde cuatro años hay un solo compartimiento en el baño, porque el otro está clausurado, en un espacio totalmente reducido, y con un olor nada agradable. Consultamos por los funcionarios que atienden dicho sanitario, que está junto al de damas, y la respuesta fue «y más o menos vienen cada tres horas, cuando cambia de turno y luego un rato antes de irse». |
| Ha finalizado la temporada alta de turismo 2011-2012 (II), publicado en Al día julio 2012 |
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