A dos años Montevideo sigue igual
Edil departamental de Montevideo Dr. Martín Bueno
 

Ya pasaron dos años desde que la intendente Ana Olivera asumió la máxima jefatura a nivel departamental, ya pasaron dos años desde que el Frente Amplio (FA) ganó su quinto período de gobierno en Montevideo, ya van por cuarto de siglo.

Sí, veintidós años de administración frentista en Montevideo, y lamentablemente solo podemos ratificar que el rumbo no ha cambiado, solo podemos ratificar como ciudadanos comunes que nada nuevo ha sucedido, y que la desidia, la falta de sueños y la ausencia de gestión siguen siendo la regla de la administración frentista en Montevideo.

Recordarán que Ana tuvo como bandera fundamental en su campaña el «Plan de Impacto Ambiental», pero la verdad es que estos dos años ha sido el tiempo en que hemos visto dolorosamente la ciudad más sucia, es más, tuvimos hasta a los militares en la calle. Sí, un gobierno de izquierda liderado por una comunista sacó al ejército a la calle, a limpiar. Y sigue pasando el tiempo y nada pasa, y las calles siguen sucias y los contenedores son una mugre, y los carritos y hurgadores son una especie de vaca sagrada de la cual nadie habla, salvo para decir que tienen la culpa de todo, pero nada se hace.

Tampoco nada se hace con el tránsito, que cada vez está más congestionado y la Intendencia de Montevideo (IM) no es capaz de poner inspectores de tránsito a las horas pico en los cruces importantes de la ciudad a fin de agilitar. Está bien que inspeccionen y multen a los infractores, lo apoyamos, pero también debemos exigir que ayuden al menos un poquito a agilitar el tránsito y ordenarlo, cosa que no hacen nunca. Ya no pedimos obras, ya no pedimos que sueñen y ejecuten el Montevideo del 2030, solo les pedimos que saquen a los inspectores a ordenar. Está claro que para soñar y concretar deberá llegar un partido capacitado para ello y el FA ya demostró que en Montevideo no lo está.

Los municipios —herramienta creada por el FA, la cual nos interesa mucho desde el punto de visita de la descentralización— han demostrado hasta el momento ser incapaces de resolver autónomamente nada, siempre terminan comunicando, pidiendo, informando, solicitando a 18 y Ejido. Han demostrado una incapacidad absoluta para gestionar, salvo para gastar 800.000 pesos en un Cabildo Abierto, en hacer revistas y repartirlas.
Los árboles se nos caen literalmente en toda la ciudad, poniendo en riesgo vidas y bienes, y no pasa nada, más que alguna tala indiscriminada y sin sentido que afecta profundamente la hermosa ciudad de Montevideo.

Pavimentos y veredas se hunden, sí, se hunden, ya no son pozos, es hundimiento completo del pavimento, siendo un gran peligro.

Seguimos teniendo un ADEOM que es cogobierno, se dedica tanto a obtener más y más privilegios a costa de los montevideanos, como a cogobernar Montevideo, porque nada se hace sin la previa y necesaria consulta y aceptación de este sindicato.

Seguimos pagando la patente y contribución más cara del mundo a cambio de una ciudad mugrienta, con malos servicios y jerarcas soberbios.

En definitiva, veintidós años de Frente en Montevideo y tenemos un Montevideo que da pena, nos da pena a blancos, colorados, frentistas, independientes, anarcos, creyentes y no creyentes, nos da pena a todos, porque la realidad supera toda utilización política de la realidad, solo basta salir hasta la esquina de cualquiera de nuestras casas y ver la basura, el pavimento, la vereda, el cordón o la cuneta, y la plaza cerca de nuestras casas.  O basta ir hasta el Centro Comunal de nuestro barrio a pedir algo obvio, como me podan el árbol que se me está por caer en la cabeza o me está rompiendo mi casa, y no pasa nada. O basta abrir las facturas de contribución, patente, impuesto de puerta (que antes era bicocas y en pocos años es casi otra contribución), tasa general, alumbrado, alcantarillado, pavimento, y tantos otros impuestitos que hay por todos lados.

Solo los montevideanos pueden cambiar esta realidad, no le den otra oportunidad al Frente Amplio, llevan un cuarto de siglo en el gobierno y la intendente decía el otro día: «Saben que cuando yo asumí, hacía un año y medio que no se lavaba ningún contendor». Hay que avisarle que asumió hace dos años y que todavía sigue igual la situación, ya que en el segundo semestre llegarían los nuevos camiones lava contenedores. La impunidad, soberbia y falta de sentido común es escandalosa, digamos basta.

Ellos ya no tienen sueños, ya se les terminaron, su pésima gestión y el aburguesamiento en cargos de poder los acartonó, denos una oportunidad, dense una oportunidad de cambiar. Cambiemos.

 
 
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