Músico sí, clásico no |
Eleonora Cristofani |
Greg Pattillo es un joven músico estadounidense, especializado en tocar la flauta y poseedor de una formación clásica, quien logró hacerse conocido en todo el mundo por fusionar la música clásica con la práctica desarrollada en los años 70 denominada beatbox. Greg Pattillo nació en Seattle en el año 1977. Desde muy temprana edad estudió música y escogió la flauta como instrumento interpretativo, obtuvo el grado superior y posteriormente el máster en el instituto de música de Cleveland y se desempeñó durante varios años como primera flauta en la orquesta de su estado. Pero sus logros no se limitaron al ámbito orquestal, comenzó a desarrollar sus aptitudes como pedagogo, hasta que en el año 1999 inauguró su primera academia de música. Como actividad paralela a la enseñanza se interesó en la práctica de la percusión vocal llamada beatbox, la cual fue incorporada a sus versiones de piezas clásicas, de compositores tales como Tchaikovsky y canciones popularmente reconocidas como Sweet dreams. En el 2006 alcanzó una gran difusión a nivel mundial por medio de diferentes videos subidos a Youtube. Un año más tarde conforma el grupo PROJECT Trio junto al chelista Eric Stephenson y el contrabajista Peter Seymour, a través del cual continúa difundiendo su particular estilo de generar música. Sus escenarios van desde las tablas de un conocido teatro hasta el asfalto de una estación de subtes o el pasto verde de algún parque. Cualquier lugar es propicio para encontrar un transeúnte incauto que al escuchar un sonido extraño y agradable se convierta en un animado espectador. Pattillo logró fusionar dos estilos aparentemente antagónicos por medio de un particular sistema, que rompe con las reglas establecidas y acatadas por la mayoría de las personas pertenecientes al ambiente musical. Greg le otorga un nuevo sentido al verbo improvisar y cambia su connotación opuesta a seriedad o dedicación para asociarla al concepto de transgresión intelectual y originalidad sin restricciones. Pero una de sus principales características se enmarca en el hecho de que no solo es un muy buen músico y un excelente rebelde, sino que además posee un espíritu generoso dedicado a la enseñanza. Sus prácticas educativas combinan métodos arcaicos con métodos modernos, los cuales son transmitidos a sus estudiantes en su forma más pura. Su innovación radica en el hecho de que pretende trasmitir el sentido de la música a quien esté dispuesto a aprenderla, sin distinción de ninguna clase. Sus prácticas educativas se centran en la idea de que nuestro cuerpo es en sí mismo un instrumento musical, por esta razón nos enseña por ejemplo que para marcar un pulso musical se puede sustituir la utilización de un metrónomo por el movimiento constante y repetitivo de tus propias piernas.|| Dedicado a mis dos hermanos Ernesto. |
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