• Inicio
• Suscribite
• Artículos
• Columnistas
• Archivo
• Distribución
• Lectores
• Facebook
• Twitter

Más allá de todo lo que en nuestra vida planificamos, cada año nos trae alguna propuesta. Como muestra, hace poco más de un mes recibí la llamada de la producción de Esta boca es mía, que estaba haciendo la planificación de la nueva temporada 2014, la cual venía con varios cambios, la reducción de la mesa de panelistas y la incorporación de nuevos panelistas seleccionados que integrarían una nueva tribuna representando una visión desde lo profundo de los barrios, de acuerdo a distintas vivencias personales de sus integrantes.

Haber estado al frente de Montevideo contigo, transmitiendo durante 130 sábados desde todos los barrios, la edición mensual de Al día y haber sido concejal vecinal fueron algunos de los elementos por los que quedé seleccionado para integrar esta nueva tribuna.

El gran desafío aquí es el sacrificio que uno debe hacer para poder participar en vivo diariamente en un horario de 15:15 a 16:30, pero que no solo pasa por esa hora y quince minutos, sino por el traslado, estar vestido en forma presentable para salir al aire, ya que en mi caso muchas veces voy directo desde una obra o de dar clases en un taller. Pero en fin, uno pone todo eso en la balanza pero por otro lado también la posibilidad de ser el portador de la voz de tanta gente con necesidades, de tratar temas que nos afectan a todos, así que nos embarcamos en este viaje.

La nueva temporada comenzó este lunes 24 de marzo por Teledoce y el tema a tratar fue uno que me toca muy de cerca, por los más de veinte años que llevo al frente de una empresa de construcción, y fue la nueva ley de responsabilidad penal empresarial.

Acá uno se enfrenta a los tiempos de la televisión, a los segundos en los que podemos exponer, a tener frente a un sindicalista que hace una seudodefensa de los empleados de la construcción cuando sabemos que simplemente usan la desgracia de los trabajadores para hacer una carrera política, para sumar poder al Partido Comunista, que a base de amenazas con marcar a los senadores en la votación logró torcer el brazo de los senadores de izquierda que no iban a votar una ley que nació para ser anticonstitucional.

Todo este circo solo sigue alimentando el enfrentamiento de clases y poco o nada habla sobre prevención, ninguno de nosotros puede cuidar más la vida de un operario que él mismo, igualmente cada día invertimos mucho esfuerzo en recorrer las obras y discutir al encontrar que los operarios no usan los elementos de seguridad que se les suministra, los cintos de seguridad, los cascos y los lentes para que se protejan cuando saben que al cortar con una amoladora saltan miles de chispas, sin embargo nada parece hacerlos entrar en razón.

Lamentablemente nuestro sistema de tributación, de inscripción de obras y la burocracia son tan terribles que fomentan la informalidad por el tiempo que se pierde para hacer las cosas bien y por los sobrecostos que le suma a una pequeña obra, donde doña María termina pagando toda esa ineficiencia.

También a nivel de temas sindicales, recibimos en el programa a un representante de los empleados del taxi. Una vez más la discusión la llevan hacia la lucha de clases cuando estamos tratando la muerte de taxistas asesinados por los delincuentes. Uno no puede comprender ese razonamiento, cuando sabemos que los chorros no eligen a empleados o a patrones que manejan taxis para asaltarlos, simplemente los asesinan sin compasión. El debate adquirió ribetes de enfrentamiento, ya que representando a la patronal estaba el Sr. Dourado, quien mostraba su visión de cómo se están dando las cosas, de los adelantos tecnológicos que se incorporan en las unidades con taxímetro. El sindicato no está de acuerdo con solicitar a los pasajeros la cédula de identidad, el tema es que hay que tomar muchas acciones para combatir este flagelo, aunque también deben comprender que tan expuestos como ellos están otros tantos trabajadores de otros sectores que son asesinados a diario. Por último, como usuarios, cuando tomamos un taxi queremos llegar sanos y salvos a destino. La imprudencia constante de los trabajadores ocasiona accidentes graves, y la mampara es un peligro que ha afectado a muchísima gente al impactar contra ella.

Los presos de Guantánamo fue también tema de análisis. Todos debemos defender los derechos humanos y esta gente hace años está presa sin condena, pero el tema de fondo es que en Uruguay ya no sabemos cuándo un tema está siendo usado simplemente como nube de humo para tapar otros temas internos que nos afectan, como por estos días que se les disparó al Gobierno la inflación, de la misma manera que sufrimos el tema de Pluna, entre otros tantos rodeados de irregularidades.

El caso de los enfermeros asesinos volvió al tapete, al estar próxima su liberación, a pesar de que reconocieron haber matado a mucha gente, luego se retractaron, y en un país donde todo es corporativismo, a muchos les vale más la pena que queden libres, entre ellos el mismo Estado, que podría hacer frente a muchas demandas.
Para terminar la semana explotó el tema de los incidentes en el fútbol, con los destrozos que hizo la hinchada de Nacional, los golpes que se llevó en forma vergonzosa el fotógrafo de Nacional por parte de la Policía, que incluso quería hacer apagar la cámara a un camarógrafo de un canal. En lo personal ya me pasó que la Policía me haga apagar la cámara mientras hacía una investigación.