Se va terminando y nada ha pasado |
Martín Bueno |
Cuando la intendenta Ana Olivera presentó ante la Junta Departamental su presupuesto quinquenal, en esa ocasión dijimos, y fuimos muy claros, que en este quinquenio simplemente no iba a pasar nada, cinco años más de plancha. |
Hoy tres años más tarde y ya con clima de precampaña o campaña podemos decir que teníamos razón. En su momento nos acusaban de intentar ser adivinos, pero en realidad era una lectura dura de largas sesiones donde los directores de la Intendencia de Montevideo (IM) nos transmitían básicamente dos cosas, a) la falta de ideas y proyectos y b) la simple administración de lo que había. Qué ha hecho la IM en más de tres años de gobierno: Limpieza. Nos corrieron con el poncho con el plan de impacto ambiental y luego con las mega y fantásticas barredoras. Recuerdan a Ana hablando de las barredoras como si fueran naves espaciales que iban a solucionar todo. Luego vino el verso de las plantas clasificadoras y de traspaso de la basura. Ah, y no olvidar las conspiraciones de los partidos tirando volquetas por las calles. En definitiva, tres años han pasado y más allá de algunas tristes y breves bombitas de humo, nada ha pasado. Montevideo sigue siendo una mugre, no se ha resuelto qué hacemos con los contenedores que son mini basurales, no resolvemos qué hacemos con los carritos y recicladores, no controlamos a los que ensucian la ciudad, todo es tolerado ante la visión de todos. Los camiones andan cuando quieren y Adeom hace lo que quiere con la división limpieza. Realmente un verdadero y triste desastre. Carritos. Problema de tránsito, de limpieza, de explotación infantil y lamentablemente de muerte de algunos ciudadanos. Qué ha hecho la IM, nada, ha mirado para el costado y se dedica a contestar las demandas que le llegan. No tiene reflejos, tiene desidia, no tiene interés por su maraña de cuotas políticas, incapaz de tomar alguna decisión. Transporte capitalino. Manda Cutcsa y la IM se limita a pedir a veces alguna cosita, pero no sea que los grandes señores del transporte se enojen. Seguimos viajando como ganado y no se nos ocurra que las familias que no tienen auto, tengan derecho a ir a un cine o pizzería en la noche. Luego de las 10 de la noche las frecuencias son inhóspitas y como siempre el más desprotegido es el que paga las consecuencias. Ni hablamos de las huelgas que dejan a la gente tirada y la IM mira para el costado, y nunca pedir alguna frecuencia más. En veinticinco años nunca se les cayó una idea de que capaz hay que crear alguna línea nueva. Movilidad. En este tema sí hubo una obra, una sola en veintitrés años de gobierno frentista, el corredor Garzón. No diré mucho, un simple rotundo fracaso. O sea, la única obra de importancia fracasó rotundamente. Luego Ana Olivera tiene el máster del emparchado de calles. Adeom. Más que un sindicato, un cogobierno, así tipo el de la educación. Un grupo de trabajadores privilegiados que siguen pidiendo más privilegios y que lamentablemente poquito hacen. Tránsito. Es imposible que los inspectores se paren en los semáforos a las horas pico para agilitar el tránsito. Es simplemente imposible, nadie sabe por qué algo tan simple no se hace pero es así. Municipios. Realmente han sido casi que títeres de la IM, a excepción de algún alcalde que ha mostrado proactividad y tiene como virtud que le gusta dar la cara y estar donde están los problemas, luego han sido simples ejecutores de lo que se resuelve en 18 y Ejido. Dirán pero qué negativo este señor, está todo mal para él. Lamentablemente hemos sido testigos de cómo la IM se encuentra en una absoluta inacción, trabada por las terribles lógicas burócratas de personas atornilladas a sus cargos y sus cuotas políticas. Ahora hay cosas buenas, que lamentablemente no son las fundamentales de un gobierno departamental. Pero las diremos. Las playas están bien cuidadas, al menos las del este y con muchas actividades, dan gusto las playas de Montevideo, solo hay que mejorar la seguridad. Las actividades con los abuelos son muchas y muy interesantes, algunos programas sociales realmente valen la pena, las policlínicas dan un servicio esencial y valorado por la comunidad, se han reparado muchas fuentes luego que el FA las dejara casi todas sin funcionamiento y mantenimiento. |
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