• Inicio
• Artículos
• Archivo
• Lectores

Edil departamental de Montevideo Dr. Martín Bueno

El gobierno de Montevideo está recaudando cerca de un millón y medio de dólares por día. Esta suma parecería ser suficiente y así lo reconocen las propias autoridades, que afirman que la situación financiera es buena y estable y que no existen problemas económicos en la Intendencia de Montevideo.

Esto que sin dudas a priori es bueno, ya que nadie quiere tener problemas financieros, exhibe de manera brutal tres conceptos alarmantes:

a) En qué se gasta el dinero. La ciudad no está bien y se nota.

b) Cómo se gasta el dinero; ¿este logra su efecto en las tareas de la ciudad?

c) Si con una buena condición económica estamos en una ciudad sucia, con malos servicios, calles destruidas, sin controles y pocos servicios a los habitantes, qué pasará cuando la situación no sea tan buena.

Analizaremos, según nuestra experiencia de simple ciudadano sumada a la información que recibimos en la Junta Departamental, cada punto.

 a) ¿En qué se gasta ?

Todos sabemos y hasta el cansancio hemos escuchado que la Intendencia se gasta todo en sueldos y gastos de administración y que menos de un diez por ciento va a inversiones. Pero esto en la práctica ¿qué significa? Vamos a ponerlo en ejemplos y palabras simples.
Esto significa que los funcionarios municipales tienen sueldos dignísimos por pocas horas de trabajo, que tienen días y horas libres como ningún otro, y que lamentablemente hay una amplísima cultura municipal que dice «para qué esforzarme si igual me pagan lo mismo».
Significa que TV Ciudad, un canal que no mira nadie y que en nada aporta a la sociedad uruguaya, salvo al conglomerado que vive en su entorno inmediato, es una máquina de consumir recursos que nadie sabe muy bien en qué benefician a Montevideo, realizando una especie de tarea educativa y de salida laboral para los que trabajan allí, es algo extraño. Los aportes culturales son importantes, ahora, si nadie me presta atención a lo que hago, no tiene sentido, la cultura debe ser bilateral, no unilateral.

Significa que existen cientos de becarios y contratos de trabajo que maneja cada dirección de la Intendencia a su arbitrio, cuando en general el trabajo de estos becarios (son muchas veces los que más trabajan) lo deberían hacer funcionarios permanentes.

Significa que servicios esenciales de la Intendencia sean realizados por ONG, en falsos planes socioeducativos que no cumplen ni una tarea ni otra. O sea, no son planes sociales reales ni son servicios reales. Estamos de acuerdo con las políticas sociales en serio, pero estos planes socioeducativos son más una tercerización de servicios que políticas sociales.
Se gasta en algunas cosas buenas, pero como siempre digo, las flores de la rambla y bulevares están bien, ahora, son las flores más caras del planeta.

Se gasta en mantener un aparato burocrático monstruoso que no brinda soluciones reales y da un pésimo servicio. Se gasta en vender una ilusión de participación ciudadana en alcaldías, concejos vecinales, cabildos, presupuestos participativos, talleres, plan esquinas y otros. El ciudadano desea servicios, prefiere tener su calle limpia y no decenas de órganos de participación que no ejecutan nada.

b) ¿Cómo se gasta ?

Se gasta mal, muy mal. El dinero a la Intendencia le rinde como si fuesen patacones. Usted analice cuánto se gasta en servicios esenciales que funcionan pésimo. La Intendencia se defiende que no invierte mucho porque da servicios, por ejemplo que la limpieza es un servicio y que gasta una fortuna en limpiar. Pero el asunto es que los servicios que presta son lamentables, la limpieza es lamentable, entonces gasta una fortuna en limpieza, pero esta es lamentable, lo cual nos muestra un panorama alarmante.
Usted sabe que cuando ve inspectores de tránsito en días u horas poco habituales están cobrando viático, el viático es mucho más que una hora extra, es un concepto creado por el aparato burocrático. O sea, la Intendencia cuando quiere hacer trabajos extraordinarios debe pagar fortunas, recuerden el patético episodio del 24, 25 de diciembre de 2011, donde los inspectores se negaban a trabajar, aun pagándoles. Hay que tener en cuenta que esto sucede con funcionarios que tienen un régimen de lunes a viernes, seis horas, tienen su licencia anual, no trabajan en Turismo, y tienen días y horas libres por casi cualquier circunstancia que les sucede a los simples mortales. Esto no es culpa de los funcionarios que legítimamente han logrado derechos. Quién no quiere un trabajo donde le pagan mucho y trabaja poco, es humano, es lógico, es una absoluta irresponsabilidad de los jerarcas departamentales que viene desde la época del Dr. Tabaré Vázquez, que creyó que un gobierno de izquierda era crear un grupo de privilegiados a costa del pueblo.

c) ¿Qué va a pasar?

Todo está al límite del caos y mugre total con recursos de sobra, ¿qué pasará cuando no existan tantos recursos? Realmente no sabemos la respuesta, pero esperamos que los montevideanos, frentistas sobre todo, se den cuenta de que cuando se le erra se le erra y la izquierda se equivocó en el gobierno de Montevideo. Los colorados nos equivocamos en el Gobierno y así lo pagamos, hoy aprendimos la lección y estamos conquistando nuevamente nuevas voluntades.

Al gobierno de izquierda de Montevideo, le hace falta un baño de humildad, y eso solo se lo da la ciudadanía mediante el voto, esperemos que en las próximas elecciones haya rotación de poder en Montevideo, si no, difícil futuro nos espera.  Porque el poder pica los dientes y la rotación es buena, aún más cuando es manifiesto que están haciendo las cosas mal. Pero bueno, sobre la izquierda de Montevideo, la Intendencia, la picadura de dientes y el poder escribiremos en próximas ediciones.

Liber Trindade

Jorge Macera Perrone

Claudia Groba

Liber Trindade

Miguel Rodríguez

Nicolás Berretta

Carlos Bardakian

Liber Trindade

Liber Trindade

Patricia Soria Palacios

Marcelo Caporale

«Una Hormiga Colorada Más»

Amadeo Pereira

Dante Nieves