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En mis tiempos eso no pasaba

La noción de que seriales como The Sopranos, Lost, Dexter u otras recientes como Game of Thrones, Breaking Bad y Mad Men han cambiado la TV con antihéroes y otros cambios en el protocolo está muy extendida y ha sido repetida hasta el cansancio, pero eso no la hace menos cierta.
Este fenómeno, ligado al surgimiento de las cadenas de televisión por cable —que otorgó a los creadores y guionistas las libertades de explorar otras temáticas e ideas y de correr riesgos que antes eran impensados— tiene ahora uno de sus puntos cumbre y muchos consideran que estamos en el mejor momento (en cuanto a creatividad, originalidad y giros de cuerda en el entretenimiento) de la TV.
El sitio The Wrap listó las cinco reglas que antes eran fundamentales para la televisión y que ahora son frecuentemente mutiladas. Estas son cinco reglas de la televisión que ya no se usan:

Protagonistas femeninas de comportamiento intachable
Mientras era muy frecuente encontrar a protagonistas masculinos que engañaban a sus mujeres y solían tener sexo casual constantemente, antes era impensado poner en pantalla una mujer que se comportara de esa manera o cuyo comportamiento no fuera lo que marcan las buenas costumbres o los valores familiares. Mostraban amas de casa que no salían de sus hogares o solo eran «secuestradas».
Hoy en día, en series como Homeland, con su protagonista Carrie Mathison (Claire Danes), o la nueva serie de FX, The Bridge, con Diane Kruger en el papel principal, no tienen reparos en mostrarnos que ellas también pueden tener sexo luego de conocer a un extraño en un bar. Sonya Cross (Kruger) ni siquiera considera necesario entablar una conversación o intercambiar nombres ya que, en definitiva, solo quiere tener sexo casual.
También podemos hacer hincapié en el éxito de la serie Weeds, que narra la historia de Nancy Botwin (Mary-Louise Parker), una madre de familia cuyo marido Judah (Jeffrey Dean Morgan) ha fallecido reciente y repentinamente, y termina vendiendo marihuana a sus vecinos del barrio residencial donde vive para poder mantener el nivel de vida de clase alta al que está acostumbrada.

Los personajes principales no mueren
Esta regla era quizás la más evidente antes y la más notoriamente violada en la actualidad. Probablemente, cuando en Game of Thrones se decapitó a Ned Stark (Sean Bean), al mismo tiempo se estaba eliminando de forma definitiva esta gran regla de la televisión.

Ya en The Sopranos hay una muerte de un personaje muy importante, y también en Dexter, pero Game of Thrones fue mucho más lejos, matando al verdadero protagonista (muchos sabrán también que es una costumbre que Game of Thrones no abandonó, sino que, en todo caso, profundizó).

Los personajes principales tienen que estar en la serie
Por algo son personajes principales, ¿no es cierto? Sin embargo, en la temporada tres de Homeland, por ejemplo, durante los dos primeros episodios estará completamente ausente uno de los personajes principales. Y la serie probablemente funcione muy bien para toda la audiencia o incluso le brinde un elemento adicional a la tensión dramática. En The Wire, durante toda una temporada McNulty casi no aparece, ya que había abandonado la división de homicidios y estaba llevando una vida familiar más tranquila. Nadie antes se hubiera imaginado construir toda una temporada de una serie en la que no estuviera el protagonista.

«Salvar el gato»
Hay un viejo manual de escritura de televisión que incluye el ítem «salvar el gato», de manera figurada, dando a entender que, a poco de comenzar la historia, el héroe debe llevar a cabo algo que le permita ganar la simpatía de la audiencia (por ejemplo, salvar un gato en peligro, de ahí el nombre). ||

Para cerrar el 2013

Para despedir el 2013, luego de armar el «arbolito» y ya con el espíritu navideño, una de mis madrugadas me encontró como varias veces en una maratón nocturna de pelis pendientes. Esta vez no hay cine, porque la peli es de 2011, pero la opción vale la pena, alquilarla o cargarla por Netflix. Me llevé tal grata sorpresa que en vísperas de nuestro ingreso al 2014 paso a recomendarles: Noche de Fin de Año, que es la secuela de la comedia romántica Día de San Valentín (Garry Marshall, 2010) y se trata de una celebración de amor, esperanza, perdón, segundas oportunidades y nuevos comienzos en pleno 31 de diciembre, narrada a través de historias entrelazadas de parejas y personas solteras, amigos y familiares, contadas con el telón de fondo de la emoción y de lo que Nueva York promete y da en Nochevieja.
Se nos muestran muchísimas historias de amor, al igual que en Día de San Valentín el director pone como apuesta fuerte la interpretación de más de diez estrellas conocidas, cuyas relaciones se verán afectadas de una u otra forma por la víspera de Año Nuevo.
Entre otras, se encuentran las historias de la cabecilla de la organización de la fiesta más importante en Nueva York (interpretada por Hilary Swank), dos personas atascadas en un elevador (interpretados por Lea Michelle y Ashton Kutcher), con versiones muy distintas a la celebración y otra pareja en la cumbre del éxito profesional (interpretada por Jon Bon Jovi y Katherine Heigl) así como la de unos púberes empezando a experimentar la vida social, una carrera de embarazadas para dar a luz el primer niño del 2012 y una veterana con una listita de cosas a cumplir que encontrará su pareja ideal en los estándares menos pensados. ||

Título original: New Year's Eve. Año: 2011. Director: Garry Marshall. Guión: Katherine Fugate. Reparto: Michelle Pfeiffer, Zac Efron, Michael Mandell, Robert De Niro, Halle Berry, Cary Elwes, Alyssa Milano, Common, Barbara Marshall, Jessica Biel, Katherine Heigl, Jon Bon Jovi, Sofía Vergara, Ashton Kutcher, Lea Michele, James Belushi, Sarah Jessica Parker, Abigail Breslin, Jake T. Austin, Mara Davi, Josh Duhamel, Joey McIntyre, Jackie Seiden, Sean O'Bryan, Larry Miller, Jack McGee, Hilary Swank, Ludacris.
newyearsevemovie.warnerbros.com.