| Un verdadero corredor |
| Liber Trindade |
Conocimos el Metropolitano de Lima. Las diferencias con el malogrado corredor Garzón queman los ojos. |
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Una de las cosas que siempre llama la atención son los millones que se gastan en viajes de nuestros políticos y lo siguiente es preguntarse para qué sirven esos viajes a la hora de poner en práctica acciones en nuestras ciudades. Cuando se comenzó a hablar de la instalación del corredor Garzón se informó que sería un sistema eficiente ya que funcionaba en varias ciudades latinoamericanas y en la Junta Departamental se comieron la pastillita y de esa manera llegamos a gastar 40 millones de dólares en la peor obra imaginable si se es un poquito coherente. Ahora bien, para comprender la magnitud de lo que es un verdadero corredor, yo los voy a invitar a ver un video que realicé en Lima, por donde corre el Metropolitano. Las diferencias queman los ojos: |
Comenzamos por mencionar que es un sistema que funciona cronometradamente. En las paradas constantemente la computadora está dando indicaciones, al igual que dentro del coche marcando cada parada, entre otros consejos. Uno espera sobre una plataforma la llegada del coche, cuando este se detiene en paralelo, recién allí se abren las puertas del mismo, así como también las de la parada, que protegen a la gente para que no caiga al corredor. |
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En momentos en que en este ómnibus está subiendo pasaje, por el costado puede pasar otra unidad —ya que en las paradas se duplica el ancho del corredor para permitir esta operativa— y detenerse metros adelante incluso, puesto que las paradas son muy largas. Toda esta operativa se desarrolla en una especie de zanjón, ya que las calles transversales pasan por arriba, lo que permite bajar por escaleras o ascensor para ingresar a las paradas, previo pago del boleto con tarjetas que se recargan en la misma máquina colocando el efectivo. Inmediatamente se atraviesa un molinete, pasando la tarjeta por un lector, lo que permite que luego el conductor haga su trabajo sencillo que es manejar. |
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El circuito de este corredor se desarrolla en distintas situaciones, por momentos a ambos lados de él circulan tres carriles de automóviles y por arriba de ese zanjón tres carriles más, lo que le da un ancho imponente para el movimiento de los 10 millones de personas que viven en Lima. Cuando circulamos por ejemplo por el municipio de Barranco, allí pasa el corredor en un sentido, a un costado tránsito en dos sendas y al otro una vía con tránsito parcial, en un lugar con muchos establecimientos para comer o tomar algo, cartelería que indica prohibido vender en la vía pública, prohibido consumir bebidas en la vía pública, más carteles indicadores de los puntos de escape en caso de tsunami. |
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| En el resto de la ciudad encontramos varios corredores más, con distintas características, algunos donde también se desplazan los taxis con pasaje. Sin duda todo esto hace que sea una ciudad de referencia en este sistema de transporte, pero hay que tener mucho cuidado de no ir a copiar de forma simple, porque hay que analizar el todo para llegar a un diagnóstico, que de haberse hecho, no habríamos llegado a tirar 40 millones de dólares que es plata en cualquier lado, sin perder de vista que nos hemos endeudado con organismos internacionales para acceder a estos préstamos. || |
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| Por la ciudad |
La planificación y construcción del Metropolitano de Lima se inició en 2006, y comenzó a funcionar el 28 de julio de 2010. La ruta troncal del sistema recorre Lima de sur a norte, atravesando 16 distritos en un total de 26 km. Las unidades circulan por un corredor exclusivo denominado Corredor Segregado de Alta Capacidad, con velocidad controlada. El sistema cuenta además con semáforos inteligentes que miden el tránsito regulados por un centro de control, además de cámaras y personal de seguridad. El sistema se divide en dos subsistemas: las vías troncales, que conectan las tres estaciones principales (Naranjal al norte, la Estación Central Grau [subterránea] y Matellini al sur) y las vías alimentadoras, que realizan trayectos locales, conectando a los pasajeros con las terminales. En la vía troncal, entre las estaciones principales, hay treinta y cinco estaciones intermedias. |
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El sistema brinda dos tipos de servicios: regulares y expresos. Los primeros se detienen en todas las estaciones intermedias. Los servicios expresos (cinco en total más un súper expreso) paran solo en determinadas estaciones, para reducir el tiempo de viaje en las horas pico. Algunos servicios también varían las paradas según el momento del día y el sentido en que viajan. El Metropolitano cuenta con unos trescientos buses articulados para las vías troncales y otros trescientos para las vías alimentadoras, y funcionan bajo el esquema de autobuses de tránsito rápido (BRT, por sus siglas en inglés). El sitio web del Metropolitano define esta modalidad como «un sistema de buses de alto estándar que combina estaciones, vehículos, tecnología y planificación orientada a los usuarios, con el propósito de alcanzar una alta capacidad de usuarios y un servicio de bus de alta calidad con respecto al servicio tradicional de bus urbano». El sistema funciona con tarjetas inteligentes y aplica una tarifa integrada entre ambos subsistemas. Al abordar una línea alimentadora se debita 1 nuevo sol (unos 7 pesos uruguayos). Si se hace trasbordo con una línea troncal (dentro de los 122 minutos del primer viaje), se debita otro nuevo sol. Si se aborda luego otro alimentador, no se debita nada. Si se aborda directamente una línea troncal, el costo es de 2 nuevos soles, y cero en caso de tomar luego una línea alimentadora. Los escolares y universitarios pagan la mitad de la tarifa, y los bomberos y policías viajan gratuitamente. || |
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