¿A qué edad dijiste quiero ser periodista?
Siempre supe que quería ser periodista, desde los cinco años aproximadamente. Mi padre lo fue durante muchos años y yo me crié en la redacción de varios diarios, aprovechaba para realizar notas, escribir comentarios de notas que realizaba mi padre; algo que siempre hacía era ir a la puerta del supermercado con un grabador con casete (en ese entonces) a realizarle encuestas a la gente que salía del supermercado, y había un canillita que le decía a mi padre ¡esa chica va a ser periodista! Luego decidí estudiar para perfeccionarme y entender sobre esta profesión que es tan compleja como interesante.
¿Cómo es tu vida fuera de la televisión?
Mi vida es muy tranquila, madre todo el tiempo, me reúno con mis amigas, leo, investigo mucho, escribo, amo escuchar música (es mi mejor compañía), ahora empecé a ir al gimnasio, también para cuidarme un poquito el envase [risas].
¿Hacés algo más que no esté vinculado al periodismo?
Hago avisos publicitarios, algunas campañas de fotos salen y hasta hace un tiempo trabajaba de secretaria ejecutiva en un sanatorio, pero los tiempos no me daban para todo y decidí seguir con la comunicación que es lo que realmente amo. Próximamente voy a estudiar actuación con más profundidad, porque solamente he realizado pequeños cursos, y también quiero estudiar para profesora de Literatura.
¿Qué fue lo que te inspiró para hacer esta carrera?
Más que una cosa fue alguien que me inspiró, y ese alguien es mi papá.
¿Cuál es tu más grande sueño que aún no has podido hacer realidad?
Hacer un ciclo de entrevistas y un programa para adolescentes, ¡que está faltando urgente en la pantalla! Otro sueño es poder vivir de la comunicación y más allá del trabajo es poder tener una casita para mis hijas y para mí, y no tener que depender más de mis padres.
¿Te dan los tiempos siendo madre, periodista, entre otras cosas? ¿O desearías tener más horas en el día para hacer lo que te gusta?
¡Me encantaría tener más horas en el día! Aunque sea para dormir un ratito [risas], que cuando puedo lo hago. Es que uno piensa que salgo dos horitas de mañana en BDU y mi vida termina ahí en cuanto a lo laboral y no es así. La tarde continúa y muchas veces la noche, donde realizo notas, cubro eventos, etcétera.
Si tuvieras la oportunidad de mejorar o cambiar algo en el mundo, ¿qué sería?
La pobreza, es lo que más triste me pone, me parte el alma, sobre todo los niños que viven en la calle, los veo ahí tan indefensos pidiendo su pesito para comer y me parte el alma, me angustia tanto hasta las lágrimas, quiero que la pobreza acabe de una vez por todas.
¿Tenés algún pasatiempo favorito?
Leer, escribir y pasear con mis gorditas.
¿Cómo fue que llegaste a BDU y qué se siente trabajar en el programa?
Llegué a BDU a través de un casting que realizaron entre varias chicas, me llamó el productor de BDU, Matías Garay, y me dijo que había quedado. Me vino en un momento bárbaro porque justamente quería cambiar el perfil que había formado, que era el de sexóloga, que si bien me abrió camino en los medios y de esa manera me di a conocer, ya sentía que había cumplido un ciclo y soñaba que no dijeran más Marina Aguirre «la sexóloga» sino que Marina Aguirre «la comunicadora», ¡y lo logré! Trabajar en el programa es hermoso, ¡yo soy feliz! No sé que va a pasar el día que BDU ya no esté más. Me siento como en mi casa y puedo decir que rescato varios compañeros increíbles. Tuve que ir ganándome mi lugar de a poco porque es un programa de más de catorce años que ya tenía sus conductores, hay derechos de piso, pero los acepto y creo haber ganado terreno.
¿Cómo es tu amistad con Nicolás Méndez?
Niko Méndez es único, mi amistad es muy grande, lo adoro y siempre decimos lo mucho que nos vamos a extrañar si el día de mañana no trabajamos más juntos. Él es todo alegría y eso te lo trasmite y hace que uno brille también y por más bajón que esté ese día, con Niko te olvidás de todo, terminás como él dice, con los guardabarros para arriba [risas].
¿Alguna anécdota del programa que recuerdes y quieras compartir con los lectores de Al día?
[Risas]. Sí, ¡una que salió en Sonríe y en Bendita TV! Todos en la mesa tenemos cucaracha (que para los que no saben qué es, es un aparatito que va en la oreja y por ahí te da indicaciones el productor), un día me habló por la cucaracha otra persona que no era el productor y me gritó «Marinaaaaaa no golpees más la mesaaaaa, nena» (y algo más) [risas], me enojé tanto por la manera en que me lo dijo que esperé un rato para responderle pensando que los micrófonos estaban cerrados y le dije: «¡¡Atrevido!! A mí no me vas a hablar así...» (¡y mucho más!). Salió en todos los programas de archivo, un bochorno, pero me hice respetar.
¿Te animás a enviarle un saludo a todos los lectores de Al día?
Les mando un beso grande a todos los lectores de Al día y a la periodista estrella que me entrevistó (¡¡Meli!!), que para los que no tienen el placer de conocerla en persona y hablar con ella, es muy buena gente y con un futuro increíble en los medios. Los dejo con mi frase que siempre digo: No se olviden que lo que no te mata te fortalece. ¡¡A vivir la vida que es una sola!! ¡Los quiero! |