Problemas con el corredor Garzón |
Jorge Castro Latorre |
Son varios los problemas que presenta el corredor Garzón, a pocos días de inaugurado. |
Gran parte de los carriles para autos tiene un ancho de un solo auto, dado que se permite estacionar sobre Garzón. Esto hace que el tránsito circule en fila india por grandes trechos de la avenida, sobre todo en las horas pico, complicando también el ingreso a la avenida por las laterales y aumentando los tiempos de espera. · Hay escalones que sobresalen de los muros en varias partes de las veredas de Garzón, lo cual hace peligroso el andar por veredas tan estrechas. Hay veredas con partes escalonadas y bajaditas y desniveles varios en entradas. Para la gente de edad no es fácil caminar por estos lugares, y menos con sillas de ruedas o con bastón. Caminar por estas veredas con niños chicos y autos que te pasan sobre el cordón a 60 km/h es realmente algo muy estresante. · Doblar a la izquierda: solo en algunos lugares se puede y luego los conductores deben ir hacia la derecha, dar vuelta manzana y cruzar Garzón en alguna calle que tenga semáforo. Pero lo que no se tiene presente es que en Colón los sábados hay feria muchas horas y lo antedicho es imposible de realizar por muchas cuadras. Y el otro tema, que en Colón las manzanas no son normales, sino que son muy grandes y muchas sin salida, pues detrás hay una vía de tren paralela con la Av. Garzón, por lo tanto rodear una manzana para cruzar Garzón es imposible en muchos casos, y los conductores terminan doblando en U en las transversales de las bocas de salida de Garzón, maniobra que implica riesgo, no fueron diseñadas para eso. ¿No se pensó que se está partiendo a la mitad un barrio, que necesitamos doblar a la izquierda? Hemos perdido la libre movilidad al transportarnos en vehículos particulares o taxis, y debemos hacer muchas cuadras más para llegar a lugares que están muy cerca. Esto es un barrio muy poblado que ha sido «cortado» en dos y hemos perdido la practicidad de llegar rápidamente a donde lo necesitamos y antes lo hacíamos sin tanto problema. · Las calles transversales se ven desbordadas de vehículos, pues muchos pobladores preferimos usarlas antes que tener que entrar al corredor. Colón es uno de los pocos barrios en que la mala costumbre de caminar por la calle sigue y seguirá, lo cual dificulta aún más movernos. Como también nos han flechado ciertos pedacitos de calles o la terminal, obliga a todo el mundo a tomar por Calderón de la Barca, esta calle que antes era «normal» ha tomado mucho protagonismo y tránsito sin estar preparada. El cruce con Lezica es terrible, todos doblan para todos lados y le debemos sumar que es la única entrada a Garzón si uno viene de Lezica, pero no hay semáforos y ese cruce da miedo, sumando a los tres liceos y el jardín de infantes que tiene en la esquina, que a las horas pico es igual a un hormiguero. · Calderón de la Barca hacia el Centro también vio incrementado su tránsito, pues agarran a los accesos muchos coches y camiones, y sus esquinas no son las adecuadas pues los árboles y los contenedores tapan la visual muchísimo. Lo mismo la esquina de Lanús, esquina obligada para muchos y hoy con un tránsito inusual, es un cruce peligroso donde van rápido y hay contenedores y árboles que no dejan ver bien. · Garzón hacia el centro esquina Casavalle: antes se podía doblar como aún lo hace el 174, pero los autos no podemos doblar más ahí. ¿Dónde doblamos? Esta calle es la comunicación más rápida con el barrio Peñarol. Esta misma esquina en teoría parece que permitiera doblar a la izquierda si uno viene de Peñarol por Casavalle y quiere tomar Garzón, pero no hay un semáforo con «flechita» que lo indique o nada pintado en la calle. ¿Cómo sabe el conductor que puede doblar (muchos lo hacen)? · Garzón esquina Lezica, permite doblar a la izquierda con semáforo con «flechitas», pero uno tiene que esperar contra el borde izquierdo y sobre la vereda paran autos, mientras la circulación por Garzón continua en verde y los finitos entre autos son muy «finitos». Se termina armando cuello de botella, sobre todo si viene un camión o un interdepartamental. · El sol, sobre todo en verano: ya no tenemos más árboles por Av. Garzón y se siente muchísimo el calor. Con sol de mediodía caminar por esta avenida es muy duro, pues todo es hormigón caliente, hasta en el auto se siente, en cada semáforo se prende el ventilador del radiador y las manos al manejar se te achicharran con los rayos todo el tiempo directamente. Es un gran y largo horno. El resplandor es muy fuerte, pues al no existir nada verde todo se refleja. Los adultos mayores y los niños que caminan más despacio lo sufren mucho más. · Los tiempos en los semáforos son cortos para personas mayores o niños. |
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