La ansiedad es miedo |
María Ibáñez Goicoechea y Jesús Jiménez Cascallana |
La ansiedad es relativamente fácil de erradicar con el tratamiento psicológico adecuado, comprendiendo que es una de las manifestaciones del miedo. |
En la actualidad, el término ansiedad (del latín anxietas, que significa angustia, aflicción) se ha generalizado para referirse a una activación emocional desagradable relacionada con nerviosismo, temor y deseos de huir. A pesar de que en muchos ámbitos médicos y sanitarios se considera que la ansiedad es difícil de erradicar, incluso llegando a afirmar que es un trastorno de por vida…, esto es falso. La ansiedad es relativamente fácil de erradicar con el tratamiento psicológico adecuado, es decir, comprendiendo que la ansiedad es una de las manifestaciones del miedo y que tiene componentes racionales y emocionales, y un origen explicable, aunque la persona, inicialmente, no pueda identificar el origen de su ansiedad. La ansiedad es miedo. En los casos en que el origen de la ansiedad es identificable por la persona que la sufre, es más fácil darse cuenta de esta afirmación: la ansiedad son los síntomas del miedo. Sin embargo, en muchas ocasiones la persona no puede definir claramente el origen de esas sensaciones corporales desagradables, pues es una reacción emocional intensa sin causa aparente. La sensación de falta de control sobre la emoción, o sobre su posible origen, es un factor que a su vez aumenta la ansiedad, es decir, aumenta el temor y por tanto, aumentan los síntomas. Este proceso de retroalimentación puede llegar a altos niveles de activación emocional, como es el caso de los ataques o crisis de pánico, durante los cuales los síntomas de ansiedad pueden ir acompañados de taquicardia, dificultad para respirar, hiperventilación, temblores o mareos. Para erradicar la ansiedad hay que comprender su origen y, además, hay que aprender a abordar correctamente las emociones y sensaciones corporales, como hemos indicado en otras ocasiones, es decir, sin reprimirlas a esas sensaciones, ni tratar de controlarlas, ni dejarse arrastrar por ellas. En el proceso, han de aprenderse y corregirse también ciertos errores conceptuales en la forma de interpretar la vida, las experiencias y la realidad. |
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