Editorial
 

Hoy comienza este nuevo desafío: llevar adelante esta publicación de edición mensual, con la cual estoy convencido de que podemos ser los voceros de mucha gente que se identifica con la forma en la que expresamos nuestros pensamientos desde hace años en los distintos medios periodísticos de nuestro país.

Muchos de esos textos nos han permitido recibir innumerables respuestas de ciudadanos que agradecen nuestra valentía por lo que decimos. Por supuesto que agradezco profundamente sus devoluciones, pero siento que me queda grande el título de valiente, simplemente considero que cumplo con mi deber como un integrante más de esta sociedad, comprometido para lograr un mejor Uruguay para todos y que entrega de corazón parte de su tiempo para documentar la realidad que pasa ante nuestros ojos y reaccionar ante la injusticia y la inoperancia.

Esta reacción es la que le puede permitir a los verdaderamente valientes, aquellos que salen cada mañana a laburar para ganarse el sustento de su familia, que la vida se les haga un poquito más fácil, porque en definitiva de su lomo, de su cansancio, es que se nutre nuestro sistema para poder solventar tanta inoperancia.

Veo las columnas que escriben nuestros hombres de gobierno, toman grandes citas de importantes hombres de la historia, pensadores, para argumentar lo que se está haciendo bien o mal, tal vez esto último en la mayoría de los casos. El gran tema es que la gente necesita que hablemos en su mismo idioma, difícilmente podemos hacernos los cultos, escapando de la realidad y no queriendo ver que a nivel educativo nos caemos a pedazos. Basta con ver los informes que dicen que los chicos de cuarto año de liceo apenas pueden escribir su apellido y que aquellos niveles que nos mostraban hace décadas en las primeras posiciones como un país culto, hoy nos muestran sumidos en un desconcierto, por no saber adónde vamos.

Ya no hay más tiempo para perder y debemos comprender que un país sólo puede salir adelante con el compromiso colectivo, tomando el lema que aprendí en Rotary, «dar de sí antes de pensar en sí». Hay que ser claros, en una sociedad civilizada, «quien más da de sí, más se beneficia», lo que es muy fácil de comprender, porque todo tiempo que dediquemos a buscar soluciones, a educar, a mostrar caminos de salida, a revindicar el éxito como resultante de la constante búsqueda de la auto superación, entre otras tantas cosas por las que debemos dar la batalla, todo esto que no es ni más ni menos que trabajar por realzar los verdaderos valores que debe predicar una sociedad, allí encontraremos nuestra recompensa, nuestro beneficio personal, haberle dado la mejor sociedad para vivir a nuestros gurises, a nuestros viejos y por supuesto a nosotros mismos.

De eso se trata Al día, por eso los invito a todos a ser parte y arte, a acompañarnos. Nosotros solos podremos seguir editando nuevos números, pero si contamos contigo nos potenciaremos mutuamente, mostrando nuestra preocupación por lo que está pasando. Si simplemente nos conformamos con ser espectadores, sólo podemos esperar más corrupción, más delincuencia, más gente joven que cae en el mundo de las drogas, más rejas, menos libertad.

Mirá a tu alrededor, mirá a tus hijos, mirá tu barrio: ¿está bien lo que está tocando vivir?

Estoy convencido de que hay un camino de salida y este es seguir nuestra realidad «al día», para proyectar y ejecutar la solución.

Gracias por acompañarnos en este camino.

Liber Trindade

 
Al principio de la página
Todos los artículos

 

Otros artículos en la edición octubre 2011
 
Votar a los dieciséis
Gonzalo Munhos
 
Un camino para salir de la maldita pasta base
Liber Trindade
 
Montevideo, qué sucio te veo
Dante Nieves
 
Columna al servicio de la libertad
Patricia Soria Palacios
 
La globalización como concepto: ¿lo opuesto a desarrollo local?
Williams Read
 
¿Qué me contás?
José Píriz
 
Todos los artículos

 

 

Archivo | Artículos | Lectores | Créditos
Las imágenes y opiniones vertidas en los artículos y espacios contratados son de exclusiva responsabilidad de sus autores
© 2011 Al día